Es emocionante hasta el extasis, venir a este maravillosos lugar y trasladarse dos mil años atrás, si, en los tiempos de Jesús, como si nos embarcaramos junto a Él en alguna de sus muchas travesías.
La presencia del Señor en la barca era especialmente importante pues traía la calma cuando el mar estaba agitado y el temor embargaba a los que viajaban junto a él.
Hoy día lo agitado del mundo, las tormentas finacieras y todos los conflitos que producen inestabiliadad en el hombre, se ven disminuidos con la presencia de Jesús en nuestra barca.
Así es esa travesía, un recordatorio de la tranquilidad que trae Jesús a nuestras vidas.
Te animamos para que vengas a experimentar y disfrutar de esa calma en el mismo mar en el que calmó la tempestadad.
Busca la fecha para que realices tu viaje a Israel con nosotros.
Paseo en Barca en el Mar de Galilea